Como todo proceso, la creación artística, tiene su modelo en la Naturaleza.
La preparación de los materiales
opera en el campo: Alto y ancho. Norte, sur, este, oeste.
El bastidor y la tela: La preparación
del terreno.
El carboncillo es la simiente sobre
el lienzo. Regada con el fluir de las
primeras manchas acuosas.
El germen comienza a emerger. La
mirada ilumina el desarrollo abonado con
pigmentos y aglutinantes.
La observación continua y el cuidado
del progreso conducen al resultado final.
Al trabajar en tres dimensiones, la
referencia espacial, está en su propia naturaleza. El soporte son las
dimensiones originarias. La idea es la intención. Los bocetos son la siembra.
Los cinceles los materiales de
labranza.
La iluminación visual, los bruñidos y
los acabados asisten al desenlace del proceso.
Cartografía.
El paso del tiempo. Mapa y detalle
70x50cm. 2015